Historia de la Asociación de la Medalla Milagrosa
Para poder promover la devoción a María bajo el título de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, poco después de que se distribuyeran las primeras medallas se creó una asociación. La Asociación se estableció en la casa madre de la Congregación de la Misión en París. (Al aparecerse a santa Catalina Labouré, María confió a las Hijas de la Caridad y a los sacerdotes de la Congregación de la Misión, los Vicentinos, la labor de promover esta devoción a ella por medio de su medalla).
Poco a poco, otras asociaciones se establecieron en otras partes del mundo. El Papa Pío X reconoció estas asociaciones en 1905, y en 1909 aprobó sus estatutos.

En 1918, la Provincia Occidental de la Congregación de la Misión estableció una Asociación en los Estados Unidos, con sede en Perryville, Missouri. Hoy en día, el ministerio que fundaron estos sacerdotes y hermanos Vicentinos continúa creciendo. Una dinámica junta directiva que incluye a Hijas de la Caridad, sacerdotes Vicentinos y muchas personas laicas ayuda a gobernar esta floreciente organización con la misión de ayudar a las personas a acercarse más a Jesús por medio de María. Estamos orgullosos de nuestro legado Vicentino, de más de 400 años, de nuestra relación con la Asociación Internacional de la Medalla Milagrosa y de nuestra vigorosa red de miembros en cada estado y en 35 países.
