Testimonios
Historias de fe, esperanza e intercesión
La Asociación recibe miles de testimonios cada año que muestran la generosidad del amor de Dios en respuesta a las oraciones hechas a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. En gratitud por la intercesión de María y las bendiciones de Dios, la Asociación de la Medalla Milagrosa publica partes de estas historias.
Testimonios compartidos
Gracias, María, por tu fidelidad y tu amor.
Estaba rezando la Novena de la Medalla Milagrosa pidiendo la intercesión de Nuestra Señora por mi hijo y mi nuera. Ellos estaban buscando una casa para comprar, y yo pedí en la novena que, por su intercesión, Dios los guiara a la casa que él quería para ellos. ¡Su oferta fue aceptada en una casa! Y en el jardín trasero había una estatua de nuestra Madre Santísima. Gracias, María, por tu fidelidad y tu amor.
—Florida
¡Gracias, querida y dulce Madre!
María siempre ha ayudado a que nuestra familia se mantenga unida. Hace como 13 años pasamos por un tiempo muy difícil que duró varios años. Pero nunca nos faltó su amor y su protección. Gracias a su gracia e intercesión, hoy seguimos siendo una familia unida y llena de cariño.
¡Gracias, querida y dulce Madre!
—Connecticut
¡Gracias, Virgen Santísima, por tu protección!
Quiero dar gracias a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa por salvarnos a mi mascota y a mí de un peligro. Mi mascota lleva una Medalla Milagrosa en su collar, y yo cargo la mía en una bolsita en la cintura. Hoy estaba rezando a la Virgen para que nos protegiera de las serpientes. Caminamos en un parque muy bonito, con un sendero pavimentado, pero que pasa entre pantanos. Allí hay caimanes y muchas serpientes que a veces se suben al camino.
Justo había terminado de pedirle a la Virgen protección para mi mascota, cuando miré hacia abajo y había una serpiente venenosa en medio de nuestro camino. Yo no veo muy bien, y casi siempre mi mascota es quien ve primero a las serpientes, pero esta vez no la vio. Gracias a la Virgen, yo pude verla. Le doy gracias a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa por su intercesión y por protegernos de esa serpiente.
—Carolina del Sur
¡Siempre le agradeceré que haya cuidado a mi hijo!
Siempre he sentido la protección de la Medalla Milagrosa cuando la llevo puesta. El año pasado le di una a mi hijo para que la usara mientras estaba desplegado en el Medio Oriente. Yo tenía mucho miedo y preocupación por él, sabiendo que estaría un año en un lugar tan peligroso.
Durante su servicio, tuvo que ser enviado de Kuwait a Siria, y para llegar allá el avión militar tuvo que volar sobre Irak. En ese momento, lanzaron misiles contra el avión en el que iban mi hijo y muchos otros soldados… ¡pero los misiles no dieron en el blanco! Mi hijo llevaba puesta su Medalla Milagrosa.
El avión pudo aterrizar sano y salvo, y los soldados se refugiaron en un búnker hasta que todo pasó. Estoy convencida de que la Virgen María intercedió y protegió a mi hijo. Siempre le estaré agradecida por haberlo cuidado y por traerlo de regreso a casa con vida.
—Nueva Jersey
