Honre a sus seres queridos fallecidos

El Día de los Fieles Difuntos, que celebramos el 2 de noviembre, es un día que nos invita a dirigir nuestra mirada a los rostros de las personas que nos han precedido. Algunos las celebramos con un altar, donde colocamos su fotografía. Algunos quizás acostumbremos a crear una ofrenda, donde tradicionalmente se reflexiona sobre las personas y se celebra con ellas, así estén ya en el cielo y nosotros en la tierra.
En este día, muchos solemos visitar los cementerios y pasar tiempo con nuestros muertos. Es como ir a visitarlos para recordarles que si bien ya no están con nosotros físicamente, siguen vivos en nuestra mente, y sobre todo en nuestro corazón.
Visitar su tumba, ese lugar sagrado donde se juntan sus recuerdos, nos ayuda a recordar cómo vivieron, las cosas que disfrutaron, lo que les daba alegría y miedo, y las acciones que aún llenan nuestro corazón de alegría, así ya no estén con nosotros.
¿Hay alguien especial por quien rezará este día? ¿Tal vez alguien que murió en el último año?
O quizás alguien que a pesar del tiempo, parezca que fue ayer cuando seguía a nuestro lado.
Cualquiera que sea el caso, le invito a que celebre la vida de esta persona enviándome su nombre para recordarlo el Día de los Fieles Difuntos, el 2 de Noviembre, en el Santuario Nacional de la Medalla Milagrosa.
Permítame colocar los nombres de seres queridos fallecidos ante el altar de María en nuestro Santuario. Rogaremos especialmente por las ánimas del purgatorio, para que pronto estén plenamente en la presencia de Dios.
Puede enviar cualquier intención especial que desee que recordemos en nuestras misas y oraciones durante el mes de noviembre.
Muchos católicos acostumbran encender veladoras en honor a sus seres queridos difuntos, y creemos que su luz ilumina su camino hacia la Casa Celestial. También representa nuestra oración, que se eleva con fe hasta el cielo.
Si al enviar sus peticiones y nombres de seres queridos también puede hacer una ofrenda para apoyar a la Asociación, le estaré muy agradecido. Su apoyo es lo que nos permite llevar a cabo los ministerios de fe y esperanza de los misioneros y sacerdotes Vicentinos entre los más necesitados.
Espero que pueda acompañarme a mí y a otros miembros de la Asociación para juntos elevar nuestras peticiones por nuestros fieles difuntos. También le pido que rece mucho por las ánimas del purgatorio que necesitan de nuestras oraciones.
En el Credo que rezamos cada domingo, afirmamos nuestra creencia en la Comunión de los Santos, pues hay un estrecho vínculo entre nosotros, que seguimos nuestra peregrinación por esta tierra, y los muchos hermanos y hermanas que ya han alcanzado la vida eterna.
Querido miembro de la Familia de la Medalla Milagrosa, al rezar por sus difuntos y visitar los cementerios este año, le invito a renovar con valentía y esperanza su fe en la vida eterna. Pues es precisamente esta fe que nos da la valentía para amar aún más intensamente en esta vida.
Siempre con la Virgen María,
Rev. Prudencio Rodríguez de Yurre, C.M. Director Espiritual
P.D. Los nombres que nos envíe, y sus intenciones de oración, se recordarán durante nuestra Misa del Día de los Fieles Difuntos, el 2 de noviembre, y durante todo el mes.
Dales Señor el descanso eterno.
Brille para ellos la luz perpetua.
Descansen en paz. Amén.
-El eterno reposo