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A veces olvidamos que María, la madre de Dios, también era un ser humano igual a nosotros, excepto en el pecado. Nació en una familia humilde y se convirtió en la Madre de nuestro Salvador. Por eso la celebramos en numerosas ocasiones, y una de ellas es su cumpleaños, el 8 de septiembre.

De las devociones que tenemos a María sin duda el rezo del santo Rosario es la más especial. Rosario significa “corona de rosas”, y cada vez que le rezamos un Avemaría a la Virgen es como entregarle una rosa, haciendo del Rosario un hermoso ramo de rosas para la Madre de Dios.