Cómo usar la sal bendita con oraciones

En las Sagradas Escrituras, leemos sobre el uso de la sal en muchos pasajes. Se usaba para preservar, dar sabor y en ofrendas de sacrificio. Jesús llamó a sus discípulos “sal de la tierra”, queriendo decir que le darían sabor al mundo y lo preservarían al compartir sus enseñanzas.
La sal bendita puede usarse para bendecir el perímetro de su casa o propiedad, bendecir la recámara de un ser querido, su lugar de trabajo, su vehículo, otras propiedades, etc.
También puede usarse para bendecir agua, e incluso para cocinar. La sal bendita no es para usarse como un “amuleto de buena surte” o como superstición. Así como otros sacramentales, debe usarse con oración y reverencia. Ore desde el corazón al usar la sal bendita, y sepa que Dios está con usted en todo momento.
Puede usar una de estas oraciones con la sal bendita:
“Señor Jesucristo, Dios nuestro, bendice y sella con tu Preciosa Sangre este dormitorio, hogar o casa. Que sea protegido por tu gracia de todos los ataques del adversario. (Se hace la señal de la cruz) en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.
“Dios bendiga estos alimentos que recibimos de sus manos, y que todos los que los consuman puedan crecer en cuerpo, mente y espíritu. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.