En los momentos de prueba, cuando la vida se vuelve incierta y el peso de las preocupaciones parece demasiado grande, necesitamos aferrarnos a la esperanza. Sé que muchas personas están pasando por momentos difíciles: enfermedades, problemas económicos, un futuro incierto, el dolor de estar lejos de sus seres queridos, etc. Pero recuerde algo importante: nunca estamos solos.
Desde que la Virgen María se apareció a santa Catalina Labouré en 1830, nos ha dado un signo de amor y protección que nunca pasa de moda: la Medalla Milagrosa. A través de ella, Nuestra Señora nos recuerda que camina con nosotros, que escucha nuestras oraciones y que nos toma de la mano en los momentos más oscuros.
Acérquese a María y pídale las bendiciones que promete. Deje que ella le consuele y tenga la seguridad de que siempre está a su lado, particularmente cuando más la necesita. La Virgen ofrece grandes gracias a quienes confían en su intercesión, y miles de personas han recibido milagros de fortaleza, sanación y paz por medio de su maternal intercesión.
¿Hay alguien a su alrededor sufriendo de alguna enfermedad? ¿Hay alguien deprimido por una situación específica en su vida? ¿Está usted o alguien de su familia pasando por una situación difícil que no pueden superar solos?
Sé que la solución nunca es sencilla. En los momentos muy difíciles debemos aferrarnos a algo más grande que nosotros mismos.
Quisiera ayudar a fomentar más su confianza en la Virgen María. Por eso le ofrezco una botellita de aceite bendito de Nuestra Señora. El aceite, bendecido en el Santuario de la Medalla Milagrosa, ha sido tocado con una reliquia de primera clase de santa Catalina Labouré.
Con una ofrenda de $19 o más, puede recibir su aceite bendito visitando nuestra tienda o llamando al 1-800-360-2104 para solicitarlo por teléfono.
Al solicitar su aceite, su ofrenda no solo le permitirá recibir este bendito sacramental, sino que también nos ayudará a continuar nuestra misión: distribuir Medallas Milagrosas, fomentar la devoción a la Virgen María, cuidar el Santuario y sus campos con reverencia y dignidad, etc.
Recuerde enviarme sus intenciones de oración, especialmente si alguien necesita sanación, para colocarlas ante Nuestra Señora en el Santuario de la Medalla Milagrosa.
Si en este momento algo le preocupa mucho, si hay enfermedad en su hogar o si necesita esperanza, deje que oremos por usted o encienda una veladora en nuestro Santuario. En la Asociación de la Medalla Milagrosa rezamos cada día por todos nuestros miembros.
Que la Virgen María, Madre de los enfermos, interceda por usted y le conceda el don de la sanación de Dios.
Siempre con la Virgen María,
Rev. Prudencio Rodríguez de Yurre, C.M.
Director Espiritual
P.D. Recuerde solicitar su Botellita de aceite bendito de Nuestra Señora para acompañar su oración.